Poco tardaron en experimentar cambios y en 2013 entregan su primer largo “The Not Found” (Boston Pizza, 2013), lanzado a través de su propio sello y pasando de dúo a cuarteto con la llegada de Iván Montero (guitarra) y Raúl Pérez (batería), aunque la banda sigue con influencias a lo Cocteau Twins / Dead Can Dance, crecen en detalle e intensidad. Después de algunas colaboraciones en recopilatorios (como el Cønjuntø Vacíø #1 o Mar y Montaña, lanzado por LaFonoteca BCN en 2014) y la llegada de Raúl Q. De Orte (sintes y percusiones), en 2015 lanzan su segundo largo "Lingua Ignota" (Burka For Everybody, 2015), grabado y mezclado por Javier Ortiz Fullton en los estudios Brazil, donde además, parece que Wind Atlas encuentran lo que buscaban , un nuevo punto de partida donde abren un nuevo abanico de posibilidades que muestran algo más que canciones folk inundadas de reverb, se abren al post-punk, sonidos primitivos, tintes post-industriales y cantos espirituales, todo sin perder la esencia de aquel primer EP Fen Fire, pero ganando en consistencia y presencia. Ahora, Wind Atlas vuelve con un cuarto disco y un miembro menos (Iván) para dejarnos de nuevo sin habla, con un cambio casi radical (no tanto de estilo como de actitud y evolución sonora y escénica) que va desde lo experimental al darkwave y del industrial al post-punk. No dudabamos de que Wind Atlas fueran a sorprendernos con una nueva evolución y no dudamos de que así siempre será.